Políticas
28/10/2024
Milei dice que bajan la pobreza y la inflación, mientras prepara nuevos tarifazos
Las mentiras del gobierno.
Seguir
El presidente.
El gobierno y sus militantes están divulgando a través de los medios de comunicación y las redes sociales que tanto la pobreza como la inflación se encuentran bajando y que Argentina se dirige hacia un escenario social y económico próspero. Los datos, sin embargo, muestran una realidad completamente distinta.
Según el Indec, en apenas seis meses de gobierno, la pobreza creció 11,2 puntos y la indigencia 6,2; Milei fabricó seis millones de pobres y cuatro millones de indigentes en tiempo récord, superando las marcas desastrosas del peronismo y el macrismo –grandes colaboradores de Milei. El mismo organismo viene de indicar que casi el 25% de los jóvenes de entre 14 y 29 años es indigente; un aumento significativo en relación a mediciones previas.
El gobierno también dice que los salarios le están ganando a la inflación. Estos aumentaron un 5,7% en agosto, superando el índice de precios; pero todavía están casi 40 puntos por debajo de la inflación en la medición interanual (236% contra 200,6%).
Un informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo Productivo y la Innovación (Idep-Unpaz), por otro lado, critica al oficialismo por tomar el mes de variación salarial contra el mes de variación de precios sin considerar la devaluación de agosto 2023 y la de diciembre de 2023; si se midiera correctamente, dicen los analistas (Ámbito, 27/10), se verá que “los salarios siguen perdiendo ante la inflación; los salarios privados registrados del sector privado perdieron casi el 12%, el salario público casi un 70% y el privado no registrado un 52% en el mes de agosto (ago24 vs ago23)”.
Otro síntoma del aumento del empobrecimiento es el crecimiento de la cantidad de personas que utilizan tarjeta de crédito para comprar alimentos. El consumo mediante esa modalidad se incrementó en el segundo trimestre un 57,74% (plan de un pago) y un 29,9% (en cuotas) interanual. En el rubro artículos de primera necesidad, así como en otros, se registró una suba de las compras con planes más largos (7 a 12 cuotas) incentivado por las cuotas sin interés y las promociones bancarias (Verte, 29/9).
Asimismo, ¿no es la caída brutal del consumo otra manifestación de un aumento de la pobreza? En septiembre, según Scentia, el consumo masivo cayó un 22,3% en comparación con el mismo mes del año pasado. Una encuesta de la consultora Moiguer indicó que el 71% de los participantes dejó de hacer asados en familia, el 61% suspendió salidas y el 58% canceló ir a tomar café o helado. Por otra parte, el 48% tuvo que utilizar sus ahorros para pagar gastos cotidianos, un 52% ha contraído deudas y el 83% redujo o eliminó la compra de productos habituales.
El consumo interno de carne cayó un 11,3% en los primeros nueve meses de gobierno libertario con respecto al mismo periodo del año anterior. Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados, se trata del nivel de consumo más bajo registrado en los últimos 26 años. El precio de la carne subió un 119,3% en los primeros 10 meses del año, superando la inflación acumulada de septiembre –con toda seguridad, se ubicará por encima de la acumulada de octubre.
Por otra parte, la inflación es altísima y se están generando las condiciones para que pegue un nuevo salto. En 9 meses superó el 100%, un porcentaje altísimo si se tiene en cuenta que Argentina ingresó en una recesión de gran envergadura. En relación a septiembre del año pasado, cabe destacar, los precios subieron un 209% –más que se triplicaron.
Los indicios de que la inflación aumentará son varios. Los precios de los alimentos y las bebidas subieron un 1,7% durante la cuarta semana de octubre. Es la variación más alta desde la primera semana de julio, según la consultora LCG.
En noviembre, las tarifas de agua y cloaca aumentarán un 4%. El gobierno, además, tiene previsto privatizar Aysa, la compañía que abastece de agua a la Ciudad y 26 partidos del conurbano bonaerense. Quiere entregársela a una empresa privada para que haga grandes negocios, y eso puede conseguirse con la implementación de mayores tarifazos. En materia energética, el gobierno postergó incrementos en la factura de luz.
Asimismo, trascendió que la nafta y el gasoil aumentarán más de un 5% en noviembre. Las petroleras quieren trasladar el precio internacional del crudo, que pegó un salto tras la intensificación de las tensiones bélicas en Medio Oriente, al mercado interno. Esto, en el marco de una importante caída de las ventas de combustible al público.
Las subas de tarifas acumularon un 280% de aumento en lo que va del año. De acuerdo al Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-Conicet), un hogar promedio del AMBA gasta casi $135.000 al mes en cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y agua potable. Una cifra que equivale a casi la mitad del sueldo básico de un docente universitario.
El gobierno también miente cuando dice que la inflación del próximo año será del 18,3%. Hasta el BCRA y el FMI dicen que las previsiones del Presupuesto 2025 son un dibujo; el primero, a través de los analistas del REM, señaló que espera una inflación del 35%; y el segundo, pronostica una del 45%.
Milei miente, como también lo hizo al decir que la universidad gratuita es “un subsidio de los pobres a los ricos”, que los haberes jubilatorios le están ganando a la inflación, que su gobierno está combatiendo a la casta política, que los aumentos de tarifas se iban a implementar una vez que los salarios se recompusieran, etc. Nos gobierna un mitómano.
Los únicos que prosperan gracias a la política libertaria son los capitalistas. Bajo Milei, Argentina llegó a tener la mayor desigualdad social de los últimos 16 años; un grupo de petroleros, sojeros, industriales, banqueros y acreedores internacionales, a los que Milei considera “héroes”, se enriquece a costa del empobrecimiento de la mayoría de la población.
Que se vayan todos.