Políticas
21/1/2025
Vaca Muerta y San Juan en la asunción de Trump, otra muestra del saqueo
Asistieron el intendente de Añelo y el gobernador sanjuanino, empleados de las multinacionales petroleras y mineras.
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Orrego y Banderet.
Javier Milei no fue el único mandatario argentino que viajó a Washington para participar de la ceremonia de asunción de Donald Trump. El gobernador de San Juan, Manuel Orrego, y el intendente de la localidad neuquina de Añelo, Fernando Banderet, también dijeron presente y aprovecharon la estadía en Estados Unidos para mantener reuniones con empresarios y funcionarios. Un retrato del saqueo de las mineras y petroleras en Argentina, que tienen como empleados a los políticos capitalistas.
San Juan es una provincia donde operan grandes multinacionales mineras. Según datos oficiales, en los primeros 9 meses del 2024 la minería representó el 78,9% de las exportaciones totales de la provincia. Orrego mantuvo una reunión con funcionarios norteamericanos, aparentemente San Juan podría empezar a exportar productos al mercado estadounidense «en mejores condiciones».
En la provincia cuyana quedó demostrado que el desarrollo de los negocios mineros –que vino acompañado del otorgamiento de grandes concesiones a las empresas, que ahora están metidas en el Rigi– no fue un factor de mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores. La minería es una actividad que genera poco empleo; además, las multinacionales pagan regalías miserables.
En San Juan, alrededor de la mitad de la población es pobre. La provincia es contaminada por las mineras y ha sufrido sequías –puesto que los proyectos mineros requieren grandes cantidades de agua para funcionar. Orrego ha avanzado en el despido de trabajadores y en ataques contra los salarios. También hubo despidos en el sector privado. El gobernador es un lobista de empresas como la Barrick Gold, que acaba de ser beneficiada con la entrega de una tierra que fue expropiada.
Añelo, por su parte, es la localidad más cercana a Vaca Muerta y funciona como el epicentro logístico de las compañías que operan en el yacimiento. Allí también residen temporariamente trabajadores petroleros y de otros rubros. Con “boom” petrolero y todo, allí los vecinos tuvieron que realizar piquetes para reclamar suministro de agua potable.
Los alquileres están dolarizados y sus precios se han llegado a parecer a los de un distrito petrolero como Houston, aunque los salarios en Neuquén son más bajos que en Estados Unidos. Esto ha llevado a que muchos petroleros tengan que juntarse para alquilar una vivienda. Para los trabajadores públicos directamente es casi imposible alquilar.
Los problemas sociales en Neuquén no se eliminaron mediante el impulso al negocio petrolero. La pobreza y la indigencia subieron en 2024 con respecto al año anterior, y la desocupación y la subocupación también pegaron un salto. En las rutas petroleras se producen muertes (de enero a septiembre del año pasado hubo 34 muertes y miles de accidentes, según el oficialismo), que se suman a las que suceden en los yacimientos. Las petroleras también son grandes contaminadoras (fracking).
Que el intendente de Vaca Muerta haya sido invitado a la asunción de Trump hace recordar que la explotación de los hidrocarburos de la cuenca empezó con un acuerdo del gobierno de Cristina Kirchner y Kicillof con Chevron, que le dio a la petrolera yanqui ventajas impositivas y hasta cambiarias. Es por eso otra foto del régimen de saqueo instaurado por los gobiernos capitalistas en favor de las multinacionales y un puñado de empresarios locales. Desde entonces, los trabajadores argentinos pagamos servicios como el gas, la luz y los combustibles mucho más caros que antes.
Orrego y Banderet se mostraron en la misma línea entreguista y proimperialista de Milei, que aprovechó su paso por Washington para ir a mendigarle un préstamo al FMI. Las condiciones que pondrá el Fondo para girar el dinero serán leoninas. Para cumplir con el acuerdo, Milei y los gobernadores deberán ir hacia un reforzamiento del carácter primarizado de la economía argentina. Habrá más incentivos y negocios para los capitalistas. Pero también más penurias para los trabajadores.
Para terminar con el saqueo capitalista, los trabajadores debemos tomar las riendas del país.