Educación
17/7/2023
Realidad mata discurso: en la provincia de Buenos Aires se gasta en educación un 20% menos que en 2011
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Educación.
Mientras los candidatos patronales siempre utilizan a la educación como un latiguillo de campaña electoral y se tiran dardos de toda clase, la realidad es que todos los gobiernos recortaron el presupuesto educativo para seguir rescatando con fondos públicos a los especuladores, rentistas, etc. En Prensa Obrera te mostramos los datos del ajuste. Veamos.
De acuerdo con las cifras que publica Asap (Asociación Argentina de Presupuesto), el presupuesto ejecutado real de la provincia en cultura y educación fue recortado desde 2011 en adelante si tomamos en cuenta la inflación del período. En nueve de los once años nunca la cifra de inversión superó la de aquel año (las excepciones son 2015 y 2016). La caída presupuestaria se profundizó gobierno tras gobierno, a ritmos escalofriantes. El mandato de Scioli le robó un 3,7% de los fondos a la educación respecto de 2011, el de Vidal 8,2% y el de Kicillof un 19,8% en 3 años. Para 2022 se estima (con los datos oficiales sin desagregar) una caída de 22,4%. Como dijo nuestra compañera Romina del Plá en un plenario educativo, era difícil empeorar a Vidal. Kicillof lo hizo.
Cabe destacar que la educación disminuyó su participación en el gasto total, como se observa claramente al compararla sobre el gasto público corriente y total (también mega ajustado). Todos los años, el gasto real en educación se ubicó relativamente más abajo que estos dos conceptos. La política fondomonetarista que llevaron adelante Vidal y Kicillof fue selectiva en no tocar los intereses usurarios de deuda, los cuales aumentaron en el gasto total. El debut de Kicillof arreglando con el fondo buitre Fidelity por un bono emitido por Scioli en 2011 marcó toda la orientación del gobierno “popular” que se jacta de “la mayor inversión educativa de la historia”.
En los años donde se observa un gran ajuste respecto del año previo hubo enormes huelgas docentes, como las de 2014 contra Scioli, o las de 2018, año en que explotó la EEP N°49 en Moreno lo que terminó con la vida de Sandra y Rubén. Este año y el anterior estuvieron cruzados por los enormes paros de la docencia convocados por la Multicolor, tomas de ministerio incluidas, y vienen creciendo las luchas educativas a pesar de la política de contención de las burocracias sindicales. Estos resultados, que se corresponden con el desastre educativo actual del hambre, la deserción, el bajo rendimiento y demás, no son casuales. Nuestra organización los anticipó caracterizando las políticas coloniales y de entrega a la banca, los sojeros, las mineras y petroleras, la patria fugadora y los acreedores de los gobiernos de las últimas décadas. Lo hemos denunciado en tiempo real y registrado en los lugares de trabajo y estudio, a la vez que desde Tribuna Docente y la Unión de Juventudes por el Socialismo participamos activamente de la organización de todas las demandas.
En los últimos días, por mencionar algunos ejemplos, tuvimos casos gravísimos de falta de inversión en infraestructura. Edificios a los que se le caen los techos como el ex Nacional de Adrogué, venta de escuelas y su traslado a galpones y otros barrios como ocurrió en Merlo con la EES N°17 y N°39, muestran el tratamiento y la prioridad que el Estado y la clase capitalista reservan a la educación pública, contra cualquier discurso inclusivo. Los edificios, en todos los niveles educativos, no están en condiciones, carecen de servicios básicos, estufas que funcionen, baños, luz, cloacas, etc; por esto se cortan las clases como ocurrió a lo largo de dos meses en la sede principal del Conservatorio de Música Ginastera, en pleno centro de Morón. El Estado no resuelve reclamos básicos y en cambio alienta a que los establecimientos sean financiados por las comunidades educativas a través de las cooperadoras. Cabe decir que, según expertos, desde 2010 en adelante, solo en 2015 se alcanzó extraordinariamente la meta del 6% del PBI de inversión educativa que establece la Ley de Educación Nacional (Fuente: Cippec).
En 4 años, la población bonaerense aumentó a tasas del 5% (1,23% anual), de modo que en ambos casos estamos hablando de un ajuste del gasto real per cápita que es aún mayor que el que ya mostramos. Viendo estos números criminales, le preguntamos al gobierno: ¿En provincia registró un 20% menos de población que necesita educarse? ¿Acaso la caída puede explicarse por grandes inversiones previas que resolvieran definitivamente los problemas?
Para terminar con el derrumbe educativo hay que construir la unidad docente-estudiantil independiente del gobierno, que levante un programa de aumento salarial, plan de obras bajo control de la comunidad educativa, aumento del presupuesto y nacionalización del sistema educativo.
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