Juventud
5/9/2025
ELECCIONES BONAERENSES
La importancia de pelear por el voto al Frente de Izquierda de la juventud trabajadora
Una batalla estratégica para desarrollar una juventud de masas que luche por echar a Milei y por un gobierno de trabajadores.

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Foto: archivo.
La caída libre en la que se encuentra el gobierno libertario por los casos de corrupción escandalosos, de público conocimiento, donde la hermana del presidente le choreaba directamente a las personas con discapacidad; por los dos años de ajuste brutal contra la población trabajadora cuyo saldo es un país hundido en las contradicciones de la crisis económica que el propio esquema de Caputo-Milei engendraron; por la represión y la crueldad contra los jubilados y el pueblo en general que Milei ejecuta y festeja públicamente, tiene un fuerte impacto en la percepción de los jóvenes respecto al presidente ultraderechista. Si Milei hasta hace poco tiempo podía adjudicarse un apoyo entre los jóvenes de 16 a 30 años, hoy no puede hacerlo.
Variadas encuestas y trabajos sociológicos dan cuenta de que la caída en la imagen positiva de Milei, acompañada de la suba de la negativa y la pérdida de confianza cada vez más grande de la población respecto al presente y al futuro del gobierno, atraviesa fuertemente a los jóvenes. Por el momento, dichos trabajos muestran que la defraudación, desilusión y/o hartazgo con Milei (pero también con el resto de los partidos y candidatos) se traducirían en un ausentismo electoral del orden del 30% entre los jóvenes en general. Pero en el núcleo duro de aquellos que votaron a Milei, hasta un 10% planea ausentarse. Estos datos son previos al escándalo de los audios que comprometen a Karina Milei, por ende podemos especular con que los porcentajes han crecido.
Milei odia a la juventud trabajadora
Las causas del desencanto de la juventud con el gobierno libertario están a la vista. Según la encuesta permanente de hogares del Indec, uno de cada dos jóvenes menores a 30 años es pobre. 1,8 millones están desocupados. Más del 70% que logra ingresar en el mercado laboral está en situación de precarización, o sea con salarios de pobreza, sin derechos laborales y sujeto a jornadas extenuantes de explotación. Además, la juventud trabajadora no tiene acceso ni remotamente a una casa propia, con suerte puede alquilar algún monoambiente o departamento de dos ambientes que le significan, por lo menos, la mitad de sus ingresos, pero como muchos ni siquiera tienen ingresos tampoco pueden alquilar. Al mismo tiempo las familias de los jóvenes están más empobrecidas, todo está más caro, estudiar se vuelve casi un privilegio que no todas las familias pueden bancar. La salud pública, que es donde se atiende mayormente la juventud trabajadora, está siendo depredada por Milei y los gobernadores lo que se ve en la brutalidad de la motosierra sobre el Garrahan.
Las promesas de dolarización, trabajo para todos, revolución en la educación y la salud, combate a la casta, en definitiva de una “Argentina Potencia” que vendió Milei en campaña han sido enterradas definitivamente por una masa de jóvenes muy importante. La izquierda revolucionaria tiene el desafío de organizar a esa juventud, de brindarle un horizonte de transformación social real del país y del mundo, y, sobre todas las cosas, sublevarla para terminar con el experimento libertario. En este sentido, la pelea por el voto de la juventud al Frente de Izquierda es una pelea estratégica en el desarrollo de la puesta en pie de una juventud socialista y revolucionaria de masas en la Argentina.
Peguemos con el Frente de Izquierda
Partimos de la base de ser los enemigos declarados de Milei, que ha repetido hasta el hartazgo “zurdos van a correr”. El libertario no se equivoca al exponer a “los zurdos” como sus enemigos. Efectivamente lo somos, porque solo el programa que promueve la izquierda revolucionaria es el que puede poner punto final a los libertarios y las políticas reaccionarias de la clase capitalista que en esta fase Milei representa. Además del programa, la izquierda ofrece las herramientas políticas y organizativas para llevar a cabo esta tarea: la organización consciente de la clase obrera y la juventud trabajadora y la huelga general. En este punto, el voto al FIT-U representa un mensaje clarísimo de los trabajadores contra Milei, contra su ajuste y represión. Es un voto sumamente útil, que de ser de masas pondría de manifiesto el desplazamiento de un sector de trabajadores y jóvenes hacia la izquierda que lucha por el fuera Milei y por el gobierno de los trabajadores. En momentos donde se multiplican las luchas populares, donde el gobierno camina por la cornisa y recibe golpes tras golpes, donde perdió el control del parlamento, donde por ejemplo el movimiento universitario prepara una 3era marcha nacional universitaria si Milei veta la ley de presupuesto universitario, un voto al FIT-U refuerza objetivamente todas estas luchas y colabora en impulsarlas a una escala mayor que en el pasado.
De Cristina y Kicillof hasta Grabois: peronismo colaboracionista
El voto al peronismo bonaerense, en cambio, no representa ninguna ruptura de fondo ni tampoco refuerza las luchas en curso. Es cierto que pone de manifiesto una bronca popular creciente que se va armando contra Milei. Pero de ninguna manera el peronismo va a usar los votos de la juventud y los trabajadores para terminar con el gobierno libertario y avanzar en una agenda popular. Por el contrario, una buena elección e incluso un triunfo del peronismo bonaerense va a exacerbar su rol de contención y de colaboracionismo con el gobierno con la mira puesta en las elecciones 2027. El voto al FIT-U es antagónico a esa orientación, queremos aunar fuerzas para que Milei se vaya ahora.
En la provincia de Buenos Aires, donde el gobierno de Kicillof, pero lo mismo vale para los municipios gobernados por La Cámpora, aplica un ajuste feroz contra los docentes, los trabajadores estatales, no tiene empacho en inundar de policías las calles del conurbano dándole más poder a las mafias de la “maldita bonaerense”. El gobernador pasa la podadora contra el salario docente pero no aplica impuestos progresivos al gran capital, a los sojeros, al juego, a los grandes pulpos inmobiliarios, etc. Cada conflicto obrero producido en la provincia encontró en el Ministerio de Trabajo bonaerense un aliado de las patronales.
Pero, sobre todas las cosas, fue el peronismo el principal responsable de que hoy el pueblo sufra al gobierno de Milei, producto de la catástrofe y el desprestigio que significó el último gobierno peronista de Alberto Fernández, CFK y Massa. Precisamente por ese desprestigio es que Milei, pese a todo, se muestra competitivo en las encuestas. Por el desprestigio y porque el peronismo no para de exponerse, incluso frente a sus propios votantes, como lo que es: un partido de camarillas re podrido que, ante todo, pone por delante los intereses de grupo. Agregamos nosotros que al margen de la guerra fratricida dentro del peronismo, la conclusión que hay que ayudar a procesar de cara a la juventud es que el Justicialismo es, antes que nada, un partido de Estado que representa los intereses de la burguesía y que no va a sacar los pies del plato del régimen capitalista, y que por eso no va a enfrentar al establishment, ni al FMI, ni tampoco a Milei; al contrario, le va a ofrecer gobernabilidad como hizo hasta ahora y como hizo bajo el gobierno de Macri. Para muestra miremos a la CGT peronista.
El 7 de septiembre votemos y fiscalicemos por el Frente de Izquierda
Las últimas encuestas y la recepción en las calles y en los lugares de estudio dan cuenta de una tendencia en ascenso del FIT-U. En estas últimas horas antes de la votación redoblemos los esfuerzos por conquistar más votos de la juventud. A aquellos jóvenes que tienen decidido votarnos les pedimos, además del voto, que este domingo fiscalicen para defender la elección del FIT-U. Luchemos colectivamente para que cada voto se cuente y valga, que no se lo coma ningún puntero libertario ni peronista.
Para romper con la política de los de arriba, para pelear por echar a Milei lo antes posible, para repudiar con fuerza el genocidio contra el pueblo palestino a manos del Estado sionista de Israel; para no darle, otra vez, la confianza a aquellos políticos responsables de la situación calamitosa en la que estamos; para reforzar cada una de las luchas populares y abrir paso a una salida de los trabajadores y la juventud, el próximo domingo 7 de septiembre hay que votar al Frente de Izquierda Unidad con Romina del Pla, Nicolás del Caño, Néstor Pitrola, Pablo Giachello y decenas de luchadores y luchadoras que en toda la provincia representan una salida de fondo frente a la crisis que se agudiza a cada momento.
