El 24 de marzo se cumple un nuevo aniversario del golpe militar de 1976, la dictadura genocida se cobró 30.000 compañeros desaparecidos, y cientos de niñes nacieron en cautiverio y fueron arrancades de sus madres y familias.

La política de terror fue dirigida a desarticular la organización de trabajadores, que signada por el Cordobazo, apuntaba a un cambio profundo en las relaciones sociales de producción, es decir la perspectiva revolucionaria era una realidad concreta y próxima.

A 45 años del golpe, el 24 de marzo continúa siendo la fecha más convocante en términos de movilización callejera, convocando a cientos de miles de trabajadores de distintos gremios y sectores, jóvenes y familias enteras copan las calles en distintos puntos del país.

Esto se debe al reclamo incesante de juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de los atroces crímenes de la dictadura. El reclamo por la Memoria, la Verdad y la Justicia, la apertura de los archivos y la búsqueda permanente de aquelles hijes y nietes lejos de caducar, se renueva cada año tomando enorme fisonomía en las movilizaciones que lejos de ser simples conmemoraciones se constituyen como punto de apoyo de estos reclamos cotidianos y más vigentes que nunca, muchos de sus responsables -militares, civiles y eclesiásticos- siguen impunes.

La UTE-CTERA es un sindicato que de manera verbal dice defender la causa de los DD. HH. y la lucha la impunidad. Pero no está convocando a ninguna movilización, por el contrario llama a no movilizarse y coloca a los organismos integrados al gobierno como paraguas.

Llaman a no marchar con el argumento de “la pandemia”, argumento falaz ya que el propio gobierno nacional al que son tributarios ha realizado una apertura económica de más del 90%, y la apertura prematura de escuelas sin condiciones de bioseguridad y crisis edilicia han sido abiertas sin que medie una acción organizadora de la docencia para que esto ocurra bajo condiciones que aseguren un retorno seguro, y ante la convocatoria gubernamental a movilizarse lo han hecho como ocurrió el día de la lealtad peronista y en el aniversario del Papado de Bergoglio.

Sin embargo, las movilizaciones al aire libre son, como indica la evidencia científica, menos riesgosas que actividades en espacios cerrados como en el caso de los cines, por ejemplo.

Las razones que motivan el temperamento asumido por la UTE-CTERA, como el de las centrales en general, se halla precisamente en la naturaleza de la movilización del 24 de marzo: el reclamo contra la impunidad de ayer y de hoy. El punto crucial de la exigencia contra la postración a la deuda externa, usuaria y heredera de la dictadura, y continuada por los diferentes gobiernos democráticos posteriores quienes han pactado y repactado al día de hoy con acuerdos contra el pueblo argentino y a favor del FMI es un pilar que se levanta como bandera cada 24 de marzo.

Este año el reclamo contra el ajuste, el hambre, la miseria y la desocupación son puntos centrales que señalan al Estado y sus gobiernos como responsables del saqueo de décadas con políticas antiobreras.

 

https://prensaobrera.com/aniversarios/entrevista-a-nora-biaggio-la-organizacion-de-la-docencia-frente-al-golpe-militar/

Estos ejes son inherentes a la movilización que desde hace 37 años se mantiene cada año. No podemos omitir el repudio a los Berni quien dirigió en persona el desalojo a fuerza de palos y represión en Guernica, el pedido de baja de la edad de imputabilidad, la represión a trabajadores en lucha como en el caso de Arrebeef, el reforzamiento de las fuerzas represivas del Estado para hacer pasar el ajuste en marcha y el sostén de los acuerdos con los organismos internacionales de crédito.

 

Se suma a esta política la aguda denuncia a los Isfrán con sus represiones brutales, los métodos ecogenocidas en la Patagonia con la felicitación del propio Alberto Fernández a la patota de la Uocra contra los manifestantes en Chubut en la ex Esma, y la lista continúa.

 

Los responsables de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado como en el caso de la exministra de justicia Patricia Bullrich en nada difieren de lo ocurrido con Facundo Astudillo Castro en manos de la Bonaerense a cargo de Berni. En esto no hay grieta con la “derecha” a la cual dicen no querer ser funcionales movilizando.

La docencia hemos reclamado por la aparición y justicia de uno y otro invariablemente.

 

Pero denota el apoyo de la UTE-CTERA y su integración completa a un gobierno que está alejado de los mínimos y elementales derechos humanos.

Sin embargo las organizaciones que conformamos el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia no defeccionamos ni nos postramos: este 24 de marzo, con las máximas medidas de seguridad y distanciamiento, mantenemos nuestras banderas y las dirigirnos al centro del poder político y a las plazas centrales en todo el país.

 

La UTE y la CTERA no tienen mandato alguno de la docencia para no movilizar, pero han reducido está batalla histórica al concepto de “sembrar memoria” plantando árboles. Un insulto a la Memoria, a la Verdad y a la Justicia.

Están a tiempo de redirigir está decisión de ir detrás del gobierno nacional y su política fondomonetarista que los aleja completamente de la lucha por los DD.HH. y contra la impunidad.

 

Desde Tribuna Docente en la Multicolor de UTE-CTERA llamamos a la docencia a poner en pie una gran movilización contra la impunidad de ayer y de hoy.

30.000 compañeres desaparecidos presentes ahora y siempre.

Contra el ajuste y los acuerdos con el FMI, nosotres sí marchamos.

https://prensaobrera.com/politicas/las-razones-de-este-24-de-marzo/

 

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/nosotros-si-marchamos/