Políticas
18/10/2020
Del 17 de octubre de los tarifazos y el FMI al XXVII Congreso del Partido Obrero
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Editor de Prensa Obrera.
Alberto Fernández fue al coloquio de Idea, donde se reúne anualmente el establishment económico, y fue recibido según los medios de comunicación con “frialdad”; a renglón seguido su amiga Kristalina Georgieva, la presidenta del FMI, lo conminó a blanquear el ajuste y acomodarse a las exigencias, que a través de ella, le plantean el gran capital y el imperialismo. En el editorial de Néstor Pitrola que publicamos este jueves 14 denunciamos que el gobierno avanza hacia una megadevaluación en el marco de una crisis mayor; las “salidas” que se están barajando no harán más que agravar la situación, fundamentalmente para los trabajadores con un costo que ya se está pagando en la pérdida de puestos de trabajo, con el aumento de la pobreza y el hambre, con la caída de los ingresos familiares y con el crecimiento exponencial de los contagios de coronavirus. En relación a la pandemia, el ajuste de gastos tiene su expresión en los salarios miserables de los trabajadores de la salud y en los pocos testeos que se hacen. Argentina está en el puesto ¡119! en cantidad de tests por habitante; corren atrás del virus mientras se amplían las vías de contagio.
Este es el marco en el que se desarrollan las celebraciones por el 75° aniversario de la movilización del 17 de octubre del 45. La organización de los actos y marchas quedó en manos de la burocracia sindical, que apeló a la “liturgia” peronista para ocultar que están destruyendo las razones que llevaron a la clase trabajadora a marchar en forma semiespontánea a la Plaza de Mayo a reclamar por la libertad de Perón. Hace apenas unos días la burocracia de los “gordos” y la CTA acordaron un salario mínimo vital y móvil de vergüenza que equivale a poco más del 40% de la canasta básica para no ser pobre; han logrado que sea uno de los más bajos de América Latina, un poquitito más de 100 dólares en las “cotizaciones alternativas”. Todo esto después de haber firmado paritarias a la baja en casi todos los sindicatos. Como se ve los festejos del 17 de Octubre están colocados al servicio de apuntalar a un gobierno que viene de fracaso en fracaso y está dispuesto a someterse a las exigencias del FMI a costa de las condiciones de vida y el saqueo al pueblo argentino, o sea, en un acto de coloniaje explícito.
Para empezar Alberto viajó a Vaca Muerta para prometer subsidios a los pulpos petroleros que multiplica por siete los que mandó en el proyecto de presupuesto 2021, con lo cual queda más claro que el ajuste no va a ser a los bolsillos de los capitalistas a los que les entregaron el control de los hidrocarburos. Para confirmarlo, el presidente fue a Vaca Muerta y habilitó un nuevo aumento de las naftas, el segundo en quince días, a lo cual se suma el descongelamiento de todas las tarifas.
Atrás de todos estos fracasos está la crisis que envuelve a la coalición gobernante y que se trasladará sin dudas al seno del propio gobierno aumentando aun más la incertidumbre sobre quién es capaz de provocar un fuerte ajuste, mandar a la quiebra a parte del capital y hacer frente a la reacción popular y sobrevivir en el intento. En definitiva no es una crisis coyuntural sino sistémica y no solo la de un gobierno sino la de todo un régimen político.
En base a esta caracterización el Partido Obrero definió en su XXVII Congreso, que acaba de concluir, las consignas y tareas. Ya el Manifiesto del Congreso a los trabajadores argentinos señala sin medias tintas que la perspectiva de salida es terminar con “el régimen de hambre y saqueo de los que gobernaron en las últimas décadas. Por una alternativa obrera y socialista”.
El Congreso del Partido Obrero tomó registro, además, de la actividad de la clase trabajadora, de sus reclamos, de sus luchas y de la comprensión y evolución política de su sector más activo. Es que en el Congreso estuvieron los representantes del sindicalismo clasista y combativo, que vienen incluso de triunfos como el del Sutna con la paritaria, el activismo que pelea a través de las agrupaciones clasistas en decenas de gremios combatiendo a la burocracia con la bandera de los reclamos más urgentes.
Estuvo la lucha por la vivienda y su exponente más destacado, la ocupación de Guernica que logró un nuevo aplazamiento al intento de desalojo, y el vital movimiento de los trabajadores desocupados con los compañeros del Polo Obrero a la cabeza. También los jubilados organizados en el Plenario de Trabajadores Jubilados. Y por supuesto la juventud del Polo Obrero y la UJS que apenas 15 días antes habían desarrollado su congreso.
Estuvieron las compañeras del Plenario de Trabajadoras que pelean por los derechos de la mujer trabajadora, organizando hasta aquellas más sometidas como es el casa de las trabajadores de casas particulares. El Congreso dio un fuerte impulso a la campaña por la inmediata aprobación del derecho al aborto.
El Congreso del Partido Obrero expresó la conciencia de un sector de la clase obrera argentina de cómo intervenir en una crisis de carácter global, expresión de un régimen social que se derrumba, por eso el abordaje de la situación internacional ocupó un lugar destacado. Sabemos que actuamos en un país inmerso en una América que desde EE.UU. a Chile está envuelta en los grandes estallidos populares; en un mundo dominado por la reacción de las masas frente a la depresión, las guerras y la violación de los derechos humanos.
El Congreso del Partido Obrero ha sido un laboratorio donde se procesaron las conclusiones de miles de compañeros que intervienen activamente en la lucha que envuelve al país; en el Congreso se tomaron resoluciones y se votaron campañas, que invitamos a leer en el sitio de PrensaObrera.com especial.
Frente a un régimen que agobia, la tarea de independizar a los trabajadores de los partidos que lo representan está a la orden del día, el XXVII Congreso del Partido Obrero estuvo destinado a esa lucha.
Buen domingo.