Políticas
23/10/2025
Ahora Milei le entrega la Cancillería al JP Morgan
Pablo Quirno, el funcionario de la bicicleta financiera y el endeudamiento, es exempleado del banco yanqui como Caputo y los demás.

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Quirno.
La Cancillería quedó directamente en manos de los banqueros yanquis de Wall Street. Pablo Quirno dejará su lugar como secretario de Finanzas, desde donde se encargó de endeudar al Estado y de promover la bicicleta financiera, para ocupar el puesto de ministro de Relaciones Exteriores en reemplazo de Gerardo Werthein. Se trata de un exejecutivo del JP Morgan, que asume en el mismo momento en que Milei entrega el gobierno a Trump y Bessent, el secretario del Tesoro estadounidense que representa a los fondos de inversión y los bancos que lucran con la deuda externa.
Quirno trabajó en el JP Morgan como director para América Latina durante más de 17 años. También fue asesor de gobiernos, empresas y fondos de inversión en materias de privatizaciones, reestructuraciones y deuda. En el marco de las tratativas por el rescate trumpista, Quirno anunció la recompra de deuda soberana vía JP Morgan, habilitando un negoción.
Con el rescate se apunta a revalorizar los bonos para que fondos como Pimco, Templeton, Fidelity y otros como el de Robert Citrone –amigo de Bessent– puedan terminar de embolsar ganancias fenomenales y saltar del barco antes de que se hunda. El gobierno está literalmente copado por los JP Morgan boys; Luis Caputo, el ministro de Economía, y Santiago Bausilli, el presidente del Banco Central, también fueron empleados de ese banco.

Quirno fue secretario de Finanzas bajo el gobierno de Macri; trabajó junto al exministro de Economía, Alfonso Prat Gay, quien impulsó el negociado de las Lebacs, bonos con tasas de interés que superaron el 40% anual. Prat Gay fue imputado junto a Macri y Sturzenegger, hoy ministro de Milei, por ocasionarle pérdidas significativas al Estado en beneficio de grupos económicos que hicieron un negoción con el diferencial de tasas y fugaron divisas al exterior. O sea que Quirno ayudó a promover la bicicleta financiera y el endeudamiento tipo bola de nieve, que son un lastre para la economía.
También promovió los PPP (Participación Público-Privada), una política de copamiento del capital en las obras de infraestructura. Asimismo, cumplió un papel importante en la concreción del préstamo que el FMI dio al gobierno de Macri. Más tarde tuvo un paso casi fugaz por el Banco Central, que estaba bajo la presidencia de Caputo. Brubank, el banco digital de uno de sus hijos, recibió autorización para operar gracias a su gestión en el BCRA.
Quirno será correa de transmisión de los intereses del imperialismo norteamericano, que quiere expulsar a China de lo que considera su “patio trasero”. El gobierno de Milei delegó la política exterior, cambiaria e incluso la de seguridad –la Policía Federal y la Side trabajarán mancomunadamente con el FBI– en el gobierno yanqui. Con todo, ni el salvataje económico estadounidense, ni la reconfiguración de gabinete, ni nada de lo que pueda hacer el gobierno podrá salvar al país de la quiebra.
Solo los trabajadores en el poder pueden hacerlo, luchando por la nacionalización bajo su control de la banca y el comercio exterior, y por la ruptura con el FMI y el desconocimiento de la deuda externa. El voto al Frente de Izquierda es un aporte a esa perspectiva.




