Prensa Obrera publicó un video en el que Gabriel Solano, dirigente nacional del Partido Obrero y legislador porteño del Frente de Izquierda, explica que Javier Milei no combate a las castas del país, sino que, por el contrario, las defiende. Se trata de otro aporte más para mostrar las imposturas del líder de La Libertad Avanza y los intereses reaccionarios que defiende.

1. Casta política

La casta política, que está conformada por funcionarios burócratas adictos a vivir del Estado y es el principal blanco de ataque de Milei prácticamente desde que apareció en la escena política argentina, es la primera casta contra la cual no lucha.

Las listas de La Libertad Avanza están integradas por políticos y funcionarios reciclados de todos los partidos tradicionales, especialmente del menemismo. “Milei contó con la complicidad del peronismo en general y del massismo en particular, que le llenaron las listas de concejales que responderán a los intendentes cuando lleguen a su cargo”, señala Solano en el video.

La última noticia sobre esto la dio el programa televisivo “Odisea Argentina” de La Nación+, que reveló que la segunda diputada provincial de LLA por la Quinta Sección Electoral, Sabrina Sabat, fue funcionaria del gobierno de Axel Kicillof.

2. Casta religiosa

“Milei se la pasa hablando contra el Estado, pero no cuestiona los subsidios que este les da a la Iglesia católica; está de acuerdo con que se le pague a los obispos un salario equivalente al de un juez, lo que se financia con impuestos que se le cobran al pueblo”, dice Solano.

Milei no cuestiona tampoco los subsidios que se le dan a la educación católica. Es un defensor de una institución reaccionaria que ampara abusadores. Sus diatribas contra el Papa Francisco, finalmente, son parte de un show político.

Es que necesita de la contención social que ejerce la casta religiosa sobre un sector muy importante de los trabajadores argentinos para evitar que se levanten contra los planes ajustadores de un eventual gobierno de La Libertad Avanza.

3. Casta sindical

Milei también quiere pactar con la casta sindical. En esta línea se inscriben sus reuniones con Gerardo Martínez (Uocra) y Luis Barrionuevo (Gastronómicos). Con el primero se vio para asesorarse sobre el régimen indemnizatorio prodespidos que rige en el gremio de la construcción, admirado por todos los políticos del sistema.

“Son cabezas de una mafia sindical, están enquistados en sus cargos desde hace décadas, y manipulan y usan a su favor el dinero de las obras sociales a la vez que niegan completamente la democracia interna de los sindicatos”, afirma Solano.

Al igual que parte de sus asesores económicos, Martínez y Barrionuevo son menemistas.

4. Casta judicial

El dirigente del Partido Obrero indica que “Milei le promete a la justicia autarquía económica y financiera, es decir, que puedan utilizar los fondos sin rendir cuentas y a la vez cubrir las vacantes de jueces sin pasar por el Congreso”.

El autodenominado libertario quiere congraciarse con jueces y camaristas que tienen cargos vitalicios, que no fueron electos por el pueblo trabajador (ni tampoco pueden ser revocados por él) y que cobran rentas extraordinarias mientras no pagan Impuesto a las Ganancias y tienen jubilaciones de privilegio.

Santiago Viola, apoderado electoral de La Libertad Avanza, opera para Milei en Comodoro Py, la cueva de las conspiraciones judiciales de la casta.

5. Casta militar

Es sabido que Milei defiende a una de las castas más poderosas del Estado: la militar. Su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, es una defensora de Videla y de todos los genocidas de la dictadura que asaltó el poder en marzo de 1976, y forjó vínculos con el asesino de obreros Miguel Etchecolatz.

“Milei banca a muerte a la casta militar, una fuerza que siempre estuvo al servicio de los intereses más oscuros de la sociedad; por acá no pasa la motosierra, Milei busca recortar el presupuesto de salud, el de educación y el de vivienda, pero quiere triplicar el presupuesto para defensa y seguridad”, advierte Solano.

Es que Milei quiere utilizar a las Fuerzas Armadas como un instrumento de represión contra los trabajadores.

6. Casta empresarial

“Milei ya eligió a su eventual jefe de Gabinete, es Nicolás Posse, gerente de Eduardo Eurnekian. Para Milei, los empresarios son víctimas de la casta política; las cosas no son así, la casta política gobierna para los empresarios, dándoles subsidios, prebendas, reformas laborales”, dice el dirigente del PO.

El diputado fascista justifica la corrupción capitalista diciendo que a los empresarios no les queda otra que corromper a los funcionarios de la casta política pues de otra manera no podrían llevar adelante sus negocios.

Un empresario que obtiene ganancias extraordinarias sobre la base acuerdos espurios con funcionarios del Estado, como ocurre en Argentina y en todo el mundo, no es una víctima sino un beneficiado. Por otro lado, en la mayoría de los casos el problema se presenta al revés: los empresarios son los que coimean a los “políticos”.

Abajo la casta

Para terminar con las castas, hay que echar a los políticos capitalistas. Organicemos la lucha contra el ajuste de Massa y el FMI y el avance de la derecha y votemos al Frente de Izquierda en octubre.

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