Políticas

1/12/2022

Un diciembre de aumentazos

Más golpes contra el bolsillo popular.

Se sigue deteriorando el poder adquisitivo del salario.

Este mes de diciembre habrá nuevos aumentos en bienes y servicios. En la mayoría de los casos se trata de tarifas y precios cuya regulación está en manos del gobierno.

Transporte

El precio del boleto del tren y el colectivo aumentará aproximadamente un 40%, luego haber aumentado el mismo porcentaje en agosto. Así, el boleto mínimo pasará a costar $35,28, y el máximo $41,16.

Los trabajadores que realicen cuatro viajes (dos de ida y dos de vuelta) en colectivo en un día laboral deberán pagar un total de $105,84 (se tomaron como parámetros el boleto mínimo y el descuento del 50% que se aplica a partir del segundo viaje). En un escenario de este tipo, que es ideal, el gasto fijo mensual en transporte sería de $2.116.

Estamos ante el resultado de la política de reducción de subsidios que el gobierno nacional está llevando adelante para cumplir con el programa económico del FMI. Los aumentos, asimismo, se otorgados a las patronales a libro cerrado.

Combustibles

El gobierno y las petroleras han acordado aumentos del 4% mensual para el gasoil y la nafta. Así, el precio de la súper, en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, subirá de los $145 actuales a $170 en marzo. Se trata del séptimo aumento en el área, que al impactar en la cadena productiva toda provocará un incremento de los precios tomados de conjunto.

A la cabeza de estos aumentos está la “estatal” YPF, que domina casi la mitad de la venta de combustibles en el país. Esta política beneficiará a importantes grupos económicos como Shell, Raizen o Axion, y a los capitalistas que operan en el paquete accionario de YPF.

Las petroleras, además, vienen siendo favorecidas por el gobierno con todo tipo de prebendas económicas, como regímenes cambiarios especiales y exenciones impositivas, mientras desenvuelven una huelga de inversiones.

Colegios privados

La cuota de los colegios privados, por su parte, aumentará un 10% en la provincia de Buenos Aires y un 14,5% en CABA. Con esto, por ejemplo, un colegio privado primario porteño, con extensión horaria, cuya cuota costaba $15.400 en diciembre de 2021, pasará a costar $31.000 en diciembre de este año (una suba que supera el 100% interanual).

Estas subas, combinadas con los subsidios, significan una enorme transferencia de recursos hacia los empresarios de la educación. En muchos casos, los patrones son miembros de la curia, que a través de este tipo de concesiones refuerzan su influencia reaccionaria y oscurantista en la formación de la juventud.

Alquileres

El acceso a la vivienda será cada vez más restringido. Para aquellos inquilinos que deban realizar su actualización de alquiler en diciembre, con la implementación de este aumento, por ejemplo, la suba será de un 77,5% (el índice contempla la variación inflacionaria y de salarios). Un alquiler que en la actualidad cuesta $50.000 pasará a valer $88.788 en diciembre.

Los incrementos en el precio de los inmuebles son un factor de expulsión de los trabajadores desde las ciudades hacia la periferia, o directamente a la calle. En este marco, Buenos Aires se ha transformado en una de las ciudades más caras de Latinoamérica, mientras que el 40% de los contratos de alquiler se encuentra dolarizado. Tales son algunos de los resultados de la Ley de Alquileres del Frente de Todos y de la especulación inmobiliaria que fomentan los gobiernos.

Prepagas

Las prepagas aumentarán un 6,9%, y en enero también. El aumento interanual (diciembre 2021-diciembre 2022) superará de este modo el 100%. Atrás quedaron las quejas de la vice Cristina Fernández encabezó contra el ministro Sergio Massa por haber habilitado estas subas.

Las empresas del sector gozan de los beneficios que les reportan las cuotas altas y los subsidios estatales, mientras avanzan en un recorte de las coberturas.

Tarifas

Las boletas de agua, electricidad y gas llegarán a los hogares con aumentos producto de la quita de subsidios puesta en marcha en noviembre.

En relación al servicio de agua, los hogares de altos ingresos (aproximadamente un 15% de los clientes) comenzarán a pagar la tarifa plena, sin subsidios. Los hogares de ingresos medios dejarán de percibir subsidios a partir de marzo de 2023. Por su parte, aquellos de ingresos bajos pasarán a tener, en marzo próximo, un 15% de la tarifa subsidiada.

En cuanto a la energía, la próxima quita de subsidios a la electricidad provocará un aumento en las boletas que podría ser de un 30%. “Así, según las consultoras, el incremento acumulado irá de 57% al 89% en las boletas de los que perderán todos los subsidios. Los segmentos ‘medios’ tendrán alzas de 3% al 52%, tras las dos quitas de subsidios, según su consumo” (Ámbito, 30/11)”. La implementación de nuevos tarifazos, que se resolverá en la audiencia pública que el gobierno tendrá con distribuidoras como Edesur y Edenor (y con las transportadoras), agravará este cuadro.

Abajo el ajuste

Frente al ajuste fondomonetarista del gobierno nacional, los trabajadores debemos luchar por aumentos salariales, como han hecho los residentes y concurrentes porteños, o los trabajadores del Sutna. El planteo de un paro nacional y un plan de lucha, que el Partido Obrero viene levantando hace tiempo, tiene una vigencia enorme.