Universidad
15/7/2024
Filo-UBA: para enfrentar a Milei y sus cómplices, necesitamos un Cefyl que luche y no se entregue
Construyamos la unidad de la izquierda y los luchadores para recuperar el Cefyl.
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Secretaria General del Cefyl
Asamblea en Filo.
Sin dudas, el primer cuatrimestre estuvo marcado por la lucha contra el gobierno de Milei. A las movilizaciones contra la Ley Ómnibus, los molinetazos y cacerolazos educativos durante los primeros meses del año, les siguió el enorme proceso de lucha en defensa de la universidad pública ante el ahogo presupuestario que impulsa Javier Milei y que tuvo su expresión en la jornada histórica el 23 de abril con más de un millón de personas en la calle.
Al final del cuatrimestre, les estudiantes y docentes nos vimos otra vez movilizados contra la Ley Bases y por la libertad de los detenidos por Bullrich en las jornadas del Senado. Haber atravesado todos estos procesos de lucha y organización nos demanda hacer balances y debatir las conclusiones que nos dejan.
La casta universitaria transa con Milei
Por unanimidad, los decanos del radicalismo y el pejotismo pactaron un acuerdo miserable con el gobierno de Milei, atentando contra la rebelión educativa. El decano de nuestra facultad, el peronista Ricardo Manetti, votó a favor con un discurso “opositor”. La vieja práctica de la política de construir discursos pero colaborar activamente para que se cumplan los planes del poder de turno. Esto también se vio en el Congreso nacional: el peronismo fue clave para la aprobación de la Ley Bases.
Su gestión al frente de Filosofía y Letras sigue la misma política de las camarillas radicales y pejotistas. La administración de los posgrados y el laboratorio de idiomas, que constituyen los recursos propios de la facultad, se manejan con arbitrariedad y secretismo al igual que en el resto de las facultad de la UBA donde con los recursos propios financian a las camarillas universitarias. Como en el resto de las facultades, Manetti le hace pagar el ajuste a les estudiantes y docentes. Las becas de la facultad, como la Jauretche, le llegan a un puñado de estudiantes y tienen un monto insuficiente. El año pasado, el decano “progre” recortó los horarios de cursada que más eligen les estudiantes que trabajan, dos días después del triunfo de Milei en las Paso y hace pocas semanas cientos de estudiantes casi pierden un llamado a final porque la gestión se negaba a darles la prorroga automática que les correspondía por no poder rendir finales durante la pandemia.
Manetti no representa ninguna oposición al rectorado. Él está al frente de una facultad históricamente combativa, que ha abrazado las causas de la clase obrera nacional e internacional. Sin embargo, Manetti está lejos de representar estas causas, al igual que el resto de los decanos se plegó a la campaña de persecución de la Daia a les estudiantes que defendemos la causa palestina y se negó a tratar el proyecto presentado por la ruptura de los convenios de Filo con universidades de Israel que apoyan y promueven el genocidio en Gaza.
El Colectivo: 4 años en retroceso
Desde que El Colectivo asumió la conducción del centro (2019) hizo retroceder al Cefyl. El Cefyl es históricamente uno de los centros más combativos de la universidad, que ha enfrentado la cooptación de los organismos gremiales por parte de las camarillas de la universidad. Las organizaciones de La Cámpora, La Mella y el Movimiento Evita utilizaron el Cefyl para proyectarse como la gestión ajustadora de Filo asumiendo cargos en las subsecretarias. El Colectivo justifica su integración a la gestión diciendo que es un medio “para conseguir cosas para los estudiantes”. Una mentira, el proyecto de recorte de horarios salió de la Secretaría Académica que integra La Cámpora (presidencia del Cefyl) y desde esta secretaría también le negaron las prórrogas automáticas a les estudiantes. Dejan estudiantes fuera de la cursada mientras las expresidentas del Cefyl ganan abultados sueldos en la gestión.
El Colectivo redujo el Cefyl a la mínima expresión, le entregó a la gestión el Umbral y el ex Bar del Cefyl, haciendo retroceder al centro en espacios y en su inserción dentro de la facultad. Esto contribuye a que les estudiantes vean al Cefyl cada vez más ajeno a sus necesidades y ausente en la vida de la facultad. Tampoco organiza festivales, actividades culturales o rifas para financiar el centro para que les estudiantes no tengan que pagar el ajuste en los precios, o para poder financiar actividades académicas como el viaje a las jornadas interescuelas de Historia. En un contexto de ajuste, crisis económica y social, que expulsa cada vez más estudiantes de la universidad, el centro debe preocuparse por impulsar actividades sociales y de esparcimiento para que les estudiantes transiten cada vez más la facultad y dar a conocer al centro como parte de cada uno de les estudiantes. El Colectivo no lo hace porque le entrega esas tareas a la gestión de la facultad, para que regimente la vida estudiantil.
La política de El Colectivo lleva a les estudiantes a la derrota. Durante los 4 años de ajuste brutal del gobierno de Alberto Fernández, CFK y Massa mantuvo el centro paralizado y desmovilizado; justificaron y dejaron pasar el ajuste del gobierno y la gestión, que se vio por ejemplo en el recorte de horarios, y hasta hicieron que el Cefyl llame a votar a Massa. Atar los centros de estudiantes a los gobiernos trae sus consecuencias. Hoy tenemos el desafío de enfrentar el gobierno de Milei y el centro atenta contra ello. El Colectivo ni siquiera pudo organizar la columna del 23 de abril, la cual terminó partida y con El Colectivo llevándose la bandera del Cefyl dejando a la deriva miles de estudiantes.
El Colectivo solo puede embaderarse de logros que no le pertenecen, como el Nuevo Edificio o el comedor universitario que conquistamos con años de lucha y una toma de 40 días. Intenta salvar a la gestión cuando año tras año les estudiantes y docentes tuvimos que batallar para conseguir los pedidos de obra y el presupuesto para que avance.
Tampoco se ocupa de pensar nuevas propuestas para nuestra formación. Los planes de estudio cumplen más de 30 años y siempre que las autoridades plantean reformas van en la línea de recortar materias o de ir hacia adecuaciones para cumplir con aspectos burocráticos y administrativos. La discusión de los planes de estudios es una oportunidad para que les estudiantes se expresen, por eso desde la UJS planteamos en todas las juntas jornadas abiertas y de debate. El Colectivo decide que las modificaciones de los planes de estudios queden bajo las decisiones antidemocráticas de las Juntas Departamental, donde lxs estudiantes somos una minoría en las decisiones; de vuelta le concesiona a las autoridades todos los aspectos de la organización estudiantil.
A tal punto a El Colectivo le importa poco que les estudiantes se expresen que llegó a robar espacios de las asambleas de carrera para tener una cartelera más.
No va más un centro de espaldas a lxs estudiantes, que entrega conquistas, espacios, y cuyas aspiraciones tienen que ver con el carrerismo personal. Necesitamos un centro abierto, participativo e independiente, que involucre a lxs estudiantes en la vida política y académica de la facultad. Necesitamos un centro que luche y no se entregue.
Entre todes, hay que construir la unidad de la izquierda y los luchadores
Recuperar el Cefyl es un desafío de todxs lxs estudiantes que quieran otro centro, y para eso solo hay una alternativa: La Izquierda al Frente. En el 2022, tras la ruptura del Nuevo MAS con la lista, quedamos a solo 85 votos de recuperar el Cefyl. Conquistar una mayor unidad para estas elecciones no debe responder a una suma aritmética de votos sino a la compresión de la necesidad de tener un centro independiente de las autoridades y el gobierno, que tenga como principal objetivo contribuir a construir un movimiento estudiantil que luche para derrotar el plan Milei.
Por lo tanto, desde la UJS y el Partido Obrero queremos una lista con todxs aquellxs que acuerden con esta orientación. Pero también necesitamos que a partir de esta lista el estudiantado se exprese masiva y activamente. Solo de esta manera vamos a poder superar las discusiones faccionales; ningún interés particular ni campaña de autoproclamación de ninguna agrupación debe estar por encima del interés común de recuperar el Cefyl para ponerlo al servicio de la lucha por las reivindicaciones de les estudiantes.
Por eso convocamos a todes les estudiantes que quieran torcer el rumbo de adaptación del Cefyl a sumarse a una campaña activa y bajo un programa, para que este se una a los centros independientes y combativos de la UBA, UNA y terciarios y conformar un polo de independencia política en defensa de la educación. En ese sentido, desde la UJS proponemos.
1. Aumento presupuestario indexado a la inflación.
2. Aumento salarial de emergencia para los docentes y no docentes.
3. Becas irrestrictas para todxs lxs que lo soliciten .
4. Financiamiento para las jornadas interescuelas y trabajos de investigación.
5. Democratización de los espacios de cogobierno de la universidad.
6. Más espacios para el Cefyl: recuperemos el Umbral y el Ex Bar del Cefyl..
7. Por más comisiones del Cefyl.
8. Por la independencia política de nuestros representantes estudiantiles y centro de estudiantes.
9. Por la defensa del movimiento piquetero y el triunfo de las luchas obreras. Copemos las calles de Puan con pintadas, stencils y rasters en solidaridad con todas las luchas, contra el arancelamiento y por la defensa de nuestra universidad. Abajo el plan motosierra de Milei.
