Universidad
10/12/2024
Filo UBA: un año de lucha, 20 días de toma, ¿y ahora qué?
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Consejera directiva.
Corresponsal.
Cada lucha, cada clase pública, cada asamblea y cada día de toma nos ha dejado en mejores condiciones para una pelea que continúa. El ataque del gobierno a la educación y al salario docente no solo continúa sino que se va a profundizar como así también el conjunto de los ataques al pueblo. Basta ver tan solo los anuncios de la última semana; amedrentamiento a estudiantes extranjeros y quita de medicamentos a jubilados. El movimiento estudiantil que emergió, se puso de pie y conmovió a todo el país, no debe decir “nos vemos en marzo”. El momento de continuar la lucha es ahora.
Las tomas: un paso adelante
La toma de Filosofía y Letras fue una de las más extendidas en la universidad, llegando casi a los 20 días y siendo una de las primeras en ocuparse (el mismo día que Veterinaria UBA y Movimiento UNA). El Colectivo (La Cámpora, Mella y Movimiento Evita) + Aquelarre intentaron posponer el debate, movilizar el aparato para votar en contra y hasta realizar campañas en los cursos contra la toma. Nada de eso les alcanzó para impedirla. El estudiantado estaba convencido de la necesidad de tomar la facultad tras el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Educativo. El movimiento desbordó a la conducción del Cefyl y frustró su intento de instalar la política de pasividad del Peronismo-Kirchnerismo.
Hay que ver la película completa. El peronismo y el kirchnerismo, integrado en Filo a la gestión de Manetti, operó en la UBA en un frente anti tomas con la Franja Morada y Nuevo Espacio, todas estas fuerzas son expresiones estudiantiles del Rectorado. Mientras en Filo El Colectivo y El Aquelarre votaron la toma a regañadientes, en el resto de los centros de estudiantes que dirige el peronismo evitaron las ocupaciones o la hicieron por días evitando que el proceso se extienda. Por ejemplo, en Sociales después de levantar una asamblea, propusieron ocupar por el fin de semana (o sea, digamos, una no toma) y buscaron evitar que se ponga fecha a una nueva asamblea. En Exactas después de una asamblea de 500 personas donde se tomó la facultad y se votó un corte de autopista, La Cámpora quiso evitar el corte, no abrió la organización a les estudiantes (lo que contribuye a vaciar de participación estudiantil) y modificaron la convocatoria de una asamblea aprovechando la marcha de velas a Pizzurno (impulsada por los rectores y el reformismo) con el objetivo de votar levantarla. Aunque no lo lograron, todas estas maniobras contribuyen a la desmovilización y desgaste del movimiento, y evidencian sus métodos burocráticos en las conducciones de los centros.
Esta política es completamente contraria al desarrollo del movimiento estudiantil y fue la estrategia a la que apostaron para apaciguar el movimiento. En Filo, como no podían votar contra la toma en la asamblea o levantarla unilateralmente, optaron por aislarla para desarmarla. Esto nos tiene que tener muy atentos para el comienzo del año, desde el día uno debemos poner en pie comisiones de estudiantes que vayan a todas las facultades para impulsar las tomas y unir la lucha en toda la universidad, contra la estrategia de atomización y aislamiento de las conducciones kirchneristas y reformistas. A su vez tenemos que ponernos como desafío que el movimiento trascienda las fronteras de la universidad, no podemos tener un movimiento que defienda sus intereses corporativamente si no unir nuestra lucha a la lucha de todo el pueblo trabajador contra el ajuste.
También El Colectivo permitió que sesione el Consejo Directivo cuando no debían tratarse asuntos urgentes e insistieron una y otra vez para que las autoridades recuperen el control administrativo. Las tomas también son contra las autoridades y necesariamente deben involucrar el cese de tareas administrativas en la medida en que esto conlleva frenar la actividad esto es una presión a las autoridades, como sucede contra un patrón en la fábrica.
Por último, la frutilla del postre de todo esto fue la última asamblea del Cefyl. El Colectivo literalmente invadió con el aparato del resto de las facultades de la UBA, que no tenían nada que hacer porque ya habían levantado sus tomas. En un acto bochornoso que expuso su incapacidad política y debilidad quisieron llevarse el sonido, romper la asamblea, impedir la votación y una serie de maniobras repudiables. Finalmente, logrando ordenar la votación, la toma se extendió hasta el día viernes donde finalizó con la masiva movilización a la CGT que fue votada en la Interfacultades. De nuevo, lxs estudiantes vencimos al aparato.
El accionar de El Colectivo no les saldrá gratis, la mayoría del activismo genuino que participó de la toma hoy los repudia. Estos principios de desprendimiento con la conducción kirchnerista y peronista son fundamentales, el movimiento estudiantil debe romper definitivamente con el tutelaje de las autoridades y sus agrupaciones afines. No somos marionetas que bailan cuando ellos mueven los hilos, como demostramos con las tomas podemos construir nuestro plan de lucha y tomar nuestras propias acciones.
La izquierda y los límites para desarrollar el movimiento
A lo largo del raconto de los hechos vimos cómo los estudiantes de Filo no solo tuvimos que batallar contra el gobierno y las autoridades, si no también contra sus agrupaciones adictas. Esta pelea se da después de años de un movimiento estudiantil desmovilizado y desorganizado, desde que la mayoría de los centros y la FUBA (que el reformismo volvió a ganar el 2019) están en manos de las agrupaciones de las autoridades, es lógico que semejante batalla sea un factor de desgaste y desmoralización. Las agrupaciones de izquierda tenemos que ser quienes más querramos que se desarrolle el movimiento, no podemos darnos el lujo de ser un factor de desmoralización estudiantil, y en este error cae el Ya Basta – Nuevo MAS.
De fondo, el problema es justamente que priorizan su autoconstrucción (con métodos sectarios y de auto proclamación) por sobre el desarrollo del movimiento. En varias notas y polémicas han reflejado que ven a Filosofía y Letras como su vía principal de desarrollo, no les interesa el desarrollo de una conciencia del estudiantado si no solo la construcción de su partido y su agrupación. Un ejemplo de esto es que su caracterización es en función de sus intereses de autoconstrucción, agitan un estudiantazo con los gremios por detrás, negando el papel de los sindicatos docentes combativos porque allí no existen. ¿Qué conciencia superadora de izquierda, marxista y combativa se puede desarrollar en el movimiento estudiantil si quieren aislarlo del movimiento obrero?
Pero su orientación de autoconstrucción encuentra límites en la realidad, hoy están lejos de ser la oposición al Colectivo (son la cuarta fuerza de la facultad). Como no logran ser una oposición política al kirchnerismo, buscan imponerse sobre la base de ser la oposición física: quiénes más les gritan, empujan, etc. El Colectivo, a su vez, se aprovecha de esto para desarmar las asambleas, provoca el griterío y la exaltación al Ya Basta para que los estudiantes abandonen la asamblea y así se vean alejados de la deliberación y las medidas de lucha. Esto no les va a dar ningún buen resultado, aunque hoy puedan estar envalentonados por un crecimiento circunstancial y menor, marcaron su techo en la facultad y siguen siendo un actor relegado en el masivo. Es lamentable ver cómo la dirección de la juventud del Ya Basta pone a la mayoría de la facultad en contra de su militancia honesta y dedicada, que pone su esfuerzo para sostener las tomas.
Para superar los límites hay que masivizar al movimiento
De la única manera que vamos a lograr superar esta y todas las trabas que se vieron en la lucha es con la masividad del movimiento. Si el movimiento crece y se desarrolla los aparatos y maniobras caen por su propio peso. Para masivizar al movimiento hay que politizar y nacionalizar las discusiones y los debates, y por sobre todo no debemos separar a la izquierda del activismo. Política contraria a esto es la que desarrollan el PTS – En Clave Roja y Tesis XXI MST, con un falso basismo generarán una separación de los centros de estudiantes independientes, la izquierda y el activismo, siendo totalmente negativo para un proceso de confluencia. En el caso de los compañeros del PTS, para presentar la expresión izquierdista de “hay 2025”, presentando a su juventud como una plataforma electoral de Myriam Bregman.
Los estudiantes y ‘los partidos’
Nuestra corriente defiende y promueve la incorporación de los estudiantes a los partidos. Es viejo y conocido el debate en el movimiento estudiantil con el autonomismo, y en Filo está muy presente. Justamente es importante la reflexión del tema, mucho se habla de la pérdida de una tradición en el movimiento estudiantil, ¿qué son los partidos marxistas si no una continuidad histórica de elaboraciones, métodos de lucha y combate y tradiciones políticas? Desde la reforma del 18 para acá los estudiantes se agruparon en partidos y rechazaron el apartidismo. Allí donde no existían partidos, los crearon. Allí donde existían y no los representaban, crearon nuevos. Allí donde existían partidos que defendían sus intereses, los apoyaron o se unieron a ellos.
El partido no solo es una continuidad histórica, es la elevación de la conciencia de los estudiantes a que no podemos desarrollar la lucha solamente en el terreno sindical; también hay que dar la lucha política. Hoy eso se vuelve más importante que nunca: para defender la universidad, tenemos que derrotar al gobierno.
¿Y ahora, qué?
Tenemos importantes paradas por delante. El 20 de diciembre, en un nuevo aniversario del Argentinazo, les estudiantes tenemos que ser protagonistas de la jornada donde muchos sectores, como el movimiento piquetero, el movimiento obrero combativo, la salud, los jubilados, van a confluir. El gobierno de Milei está lejos de resolver los problemas materiales de vida de la población y está profundizando el ajuste, se espera un verano caliente y nos tiene que encontrar en las calles luchando.
Se abre una nueva etapa en el movimiento estudiantil y nos tiene que encontrar profundizando las tendencias combativas de nuestra clase en una lucha abierta contra el gobierno de Milei.
