Políticas
16/5/2024
Cuatro motivos por los que marchar al Senado contra la Ley Bases
Impulsemos asambleas en los lugares de trabajo y reclamemos un paro activo a la CGT y la CTA.
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Concentración frente al Congreso (Foto: Fede Imas @ojoobrerofotografia).
La Ley Bases es otro robo al pueblo argentino para darle enormes beneficios a los grandes capitalistas. Acá hacemos un repaso de los puntos más importantes del proyecto del gobierno, para que no nos verseen e impulsemos la lucha hasta derrotar el intento de darle sanción definitiva en el Senado.
1) Superexplotación laboral
La reforma laboral, como analiza punto por punto Néstor Pitrola en este artículo, no es una “actualización” de convenios colectivos de trabajo obsoletos sino, al contrario, un retroceso en importantes derechos que fueron conquistados con décadas de luchas.
Se extiende el período de prueba hasta ocho meses, al cabo de los cuales te pueden rajar sin problemas; elimina el reconocimiento de la relación de dependencia (y con eso, de los derechos laborales) para los trabajadores de empresas de hasta cinco trabajadores, algo que va a incentivar más la tercerización en empresas subsidiarias; elimina la reinstalación en los casos de despidos antisindicales, toda una señal de ofensiva contra los activistas y delegados combativos en los lugares de trabajo; y abarata las indemnizaciones por despido, en un momento de fuerte recesión económica e industrial.
Como también barre con las multas a las patronales que precarizan a sus trabajadores, “la ley es un llamado a que se siga contratando trabajadores sin registrar”, como denunció la diputada del FIT-U Romina Del Plá en el recinto frente a los Martín Menen y Espert.
2) Impuestazo a los salarios, desgravación a la riqueza
El capítulo fiscal es el colmo de la injusticia, porque nos enchufa impuestazos a los laburantes para bajárselos a los empresarios. Literalmente cuanto más rico, más ventajas tributarias.
De un lado tenemos la vuelta del impuesto al salario y un zarpazo a los monotributistas. Lo primero con la reposición de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, que es la que aplica no al beneficio empresarial sino a los ingresos de los trabajadores que cobren a partir de un millón y medio, que es el costo de vida de una familia tipo si sumamos la canasta básica más un alquiler. Lo segundo con la eliminación del monotributo social -que permitía hacer aportes y tener obra social a laburantes precarizados- y dejando la escalas de facturación con topes bajísimos, por lo que para no pasar de la categoría A (la inferior, que paga casi $30.000 pesos mensuales) no hay que facturar más de 500 mil pesos al mes.
Y resulta que, mientras nos aumentan la carga fiscal a los trabajadores, eximen a mansalva del impuesto a los Bienes Personales subiendo el mínimo no imponible de 11 a 100 millones de pesos; se aplica una muy ventajosa moratoria tributaria a las empresas, con condonación de deudas y cómodas cuotas; y se fijan beneficios a los grandes capitales con el Rigi, por el cual no pagarían el Impuesto País para importar, exportar ni llevarse los dólares del país ¡por 30 años! Por eso Romina Del Plá les enrostró que buscan “regalar el país a un puñado de saqueadores”.
3) La licuadora y la motosierra, contra jubilados y trabajadores
¿Cómo se van a solventar semejantes exenciones impositivas? Fácil: con la eliminación de la moratoria previsional, que va a dejar a cientos de miles de trabajadores (fundamentalmente mujeres) sin poder jubilarse nunca, porque les sacan hasta la posibilidad de ir pagando de su jubilación hasta completar los aportes adeudados… que no pagaron sus empleadores durante su vida laboral.
La otra gran tajada de la motosierra es el fin de la estabilidad laboral de los empleados públicos. El gobierno se prepara para pasar a disponibilidad a cerca de 100.000 trabajadores, pudiendo despedir a todo el personal de las reparticiones que cierren y en aquellas dependencias donde “sobre gente”. Otras miles de censantías vendrían con las privatizaciones y el vaciamiento de empresas públicas, como Aerolíneas Argentinas, la minera YCRT o la administradora ferroviaria Sofse.
4) Saqueo, depredación ambiental y tarifazos
Ahora, ¿cómo podría aprobarse este mazazo contra el pueblo? Gracias al lobby de los capitalistas que se frotan las manos con el aval a la superexplotación laboral y las rebajas tributarias, y son a ellos a quienes responden los legisladores. En el Senado solamente Milei siete bancas son del oficialismo, pero tendría el apoyo de la oposición “dialoguista” y de los gobernadores del PJ como Raúl Jalil (Catamarca) u Osvaldo Jaldo (Tucumán), porque favorece a las empresas que manejan las economías de esas provincias.
Un ejemplo clarito de esto es la facilidad que ofrece a las mineras para pasar por encima de cualquier disposición ambiental que limite los emprendimientos, o la posibilidad a las petroleras que exporten toda su producción o nos vendan la nafta en el mercado interno al precio internacional en dólares. Como además se relajan los controles, vamos a tener menos ingresos por regalías y retenciones. Carta blanca a la depredación de nuestras riquezas naturales.
Todos al Senado
Todo esto lo denunciamos cuando se votó esta Ley Bases en la Cámara de Diputados, en movilizaciones donde nos concentramos sectores de trabajadores en lucha, sindicatos combativos, agrupaciones de jubilados, organizaciones piqueteras, asambleas barriales y de la cultura, y los partidos de izquierda.
La conducción de la CGT se borró de las manifestaciones frente al Congreso, igual que el resto del peronismo. Peor aún, se sentaron con el gobierno a negociar los términos de la reforma laboral. Pero, en contraste con esa entrega, tanto la movilización del 1 de mayo como el paro nacional del 9 expresaron una bronca generalizada entre los trabajadores y una disposición a dar pelea. De hecho, ante la presión de sus bases alarmadas por las consecuencias de esta ley, muchos gremios están resolviendo movilizar, como ocurrió con aeronáuticos después de una masiva asamblea.
Impulsemos instancias de deliberación y organización en todos los lugares de trabajo para quebrar la parálisis que quiere imponer la burocracia sindical, y promover la convocatoria a un paro activo con movilización cuando sesione el Senado para rodear el Congreso y frenar la sanción de la ley antiobrera.
Podemos derrotar al gobierno y a sus cómplices. Para eso, tenemos que pelear por un plan de lucha hasta la huelga general. Enterremos la Ley Bases y todo el plan Milei.