En el día de hoy Alberto Fernández presentará al nuevo gabinete, luego de la derrota de las Paso y la crisis entre el albertismo y el kichnerismo que le sucedió. El nuevo ministro de Seguridad designado será Aníbal Fernández, en lugar de Sabina Frederic. Sergio Berni, el actual ministro bonaerense, no tardó en dar el visto bueno a su llegada: “con el nuevo ministro ya he compartido gestión, resalto su capacidad de trabajo, de compromiso y de gestión, vamos a trabajar juntos”. Esta “unidad en la gestión” confiesa una profundización de la represión a lxs trabajadores, persecución a la juventud, disciplinamiento en las villas y barrios y ataque a lxs que luchan.

“Tenemos un desafío con el doctor Fernández, sé del conocimiento que tiene, de la vocación, conocimiento amplio del ejercicio del mando en las diferentes fuerzas”, agregó Berni. El manejo de las fuerzas de Aníbal que ahora levanta Berni es un historial manchado de sangre y represión:  fue uno de los responsables políticos del asesinato de Darío y Maxi en Puente Pueyrredón y de nuestro compañero Mariano Ferreyra, armó causas truchas y espionaje sobre trabajadorxs y luchadorxs, fue interventor de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) y despidió a 400 trabajadores.

El futuro ministro de Seguridad aseguró que sostendrá a las cúpulas de las cuatro fuerzas federales: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En un país asediado por la pobreza y la desocupación, el giro reaccionario en el cambio de gabinete y de una agenda derechista utilizará a la juventud, los piqueteros y los trabajadores en general como chivo expiatorio. Berni “acuerda con la gestión de Fernández” porque lleva a cabo la misma orientación represiva hacia el pueblo como responsable de la maldita Bonaerense: en poco menos de dos años, hay más de 100 casos de gatillo fácil, encubre la desaparición seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro, impulsó la ley de baja de imputabilidad para menores, Tehuel De la Torre sigue desaparecido en la provincia hace 6 meses, defendió el uso de las Taser, reprimió a cientos de familias que luchaban por tierra para vivir – en Guernica y otras localidades.

El nuevo tándem represor de Seguridad, sumado al conjunto del gabinete, de la mano del FMI, la iglesia y el Opus Dei y los gobernadores no tendrá ninguna autoridad para enfrentar a la derecha de Juntos por el Cambio o de Javier Milei. Lejos de asumir por “popularidad”, Aníbal Fernández viene a reforzar la mano dura y la represión a nivel nacional: en eso acuerda completamente con la política de Sergio Berni.

Debemos reforzar la construcción del Frente de Izquierda, para que intervengan lxs trabajadores y la juventud ante esta crisis.