Juventud

18/3/2021

Plenario nacional de la UJS y la juventud del Polo Obrero: frente a la castástrofe social, golpear el ajuste

Las resoluciones votadas por más de dos mil jóvenes en todo el país.

Willy Monea, Ojo Obrero Fotografía.

Convocado por la UJS y la Juventud del Polo Obrero, el plenario reunió la participación de más de dos mil jóvenes de todo el país. Fueron tres días en donde hubo un informe de apertura transmitido en vivo por Youtube, comisiones de debate virtuales y actos presenciales en todo el país.

Las resoluciones del plenario marcan los desafíos de una juventud revolucionaria que se trazó como perspectiva poner a la juventud argentina de pie contra este régimen de hambre y de miseria.

Frente a la catástrofe social, golpear al ajuste: pongamos a la juventud argentina en sintonía con las rebeliones populares del continente

El principal aspecto que tocó el plenario nacional fue cómo se para a la juventud frente a la catástrofe social que tiene hoy 18.5 millones de pobres, siete de cada diez jóvenes precarizados, uno de cada dos que directamente no tienen trabajo.

Si bien el gobierno quiere responsabilizar a la pandemia de esto, no hay dudas de que esta situación de miseria excede a la sopa de murciélago: son las políticas de miseria de quienes gobernaron las últimas décadas.

Finalmente, el gobierno frente a la pandemia salió al rescate de los capitalistas y se encargó de pagar los cumplimientos de deuda con el Fondo mientras más trabajadores se hundían en la miseria. Que con el virus se hayan reforzado las desigualdades y la pobreza en el mundo no excede al gobierno de su responsabilidad en las políticas que tomó frente a ella. La oposición patronal que quiere explotar el ajuste del gobierno está floja de papeles no solo porque gobernó hasta 2019 con devaluación y ajuste sino porque hoy en día también lo aplica en aquellas provincias en donde gobierna.

Como parte de esta conclusión, queda claro que la juventud militante que quiere transformar la realidad no puede estar en los sillones de los ministerios cobrando sueldos abultados mientras la juventud sufre las políticas que ellos diseñan. Estamos del lado opuesto de aquellas agrupaciones como la Cámpora y satélites que forman parte del gobierno de la PBA que mandó la represión a Guernica.

Hay una línea divisoria de clase: mientras ellos “trabajaron” para desalojar a la gente que no tenía vivienda, nosotrxs estuvimos ahí apoyando esa lucha e incluso fuimos detenidos y golpeados por la policía de Berni.

Lo mismo vale para la Franja Morada, cuyos dirigentes votaron en el Congreso Nacional la reforma previsional del macrismo mientras la FUBA(aún dirigida por la UJS) era brutalmente reprimida junto a cien mil trabajadores.

Lejos de esa “juventud VIP” que goza de los beneficios de pertenecer al régimen político, nos hermanamos con la juventud que en toda Latinoamérica y el mundo se levanta contra la miseria que ofrecen los gobiernos capitalistas y queremos poner en ese mismo rumbo a la juventud argentina.

Es lo que hacemos cuando organizamos con la juventud del Polo Obrero miles de jóvenes que el pasado 18 de Febrero se movilizaron a decir que el hambre no va más. Extender esa experiencia política de manera orgánica hacia los centros de estudiantes secundarios, terciarios y de la universidad es fundamental para lograr este objetivo. Enmarcado en este objetivo, votamos una campaña por el derecho a vivienda y por trabajo genuino y formalizado para toda la juventud.

24 de Marzo: una gran campaña militante contra la impunidad de ayer y de hoy

Como no podía ser de otra manera, los gobiernos usaron el virus como excusa para reforzar la regimentación sobre lxs trabajadores.

El discurso de que “frente al virus solo El Estado podía ayudarnos” (lo cual se demostró como falso a la luz de los datos que muestran las políticas que tomaron esos Estados) sirvió como presión para que lxs trabajadores acepten una regimentación represiva de un gobierno que no garantizó las condiciones materiales para que la cuarentena sea cumplible para lxs trabajadores.

La presión fue muy grande al punto de que incluso organizaciones políticas de izquierda hablaron de “coerción positiva del Estado” frente a que el gobierno sacaba a las fuerzas armadas a la calle argumentando que estaban haciendo “tareas sociales frente a la pandemia”. Sin embargo, lo que verdaderamente ocurrió fue un reforzamiento de la represión y regimentación sobre lxs trabajadores, el gatillo fácil y la impunidad como política de Estado.

El caso más extremo es de Gildo Insfrán, el gobernador de Formosa, quien montó un régimen policial pero que no es la excepción como lo reflejan las 202 personas que fueron asesinadas en 2020 por las fuerzas represivas o el encubrimiento de parte del ministro de seguridad Sergio Berni a la policía responsable del asesinato de Facundo Astudillo Castro.

Aunque Patricia Bullrich quiera hacer demagogia de esta situación no hay dudas de que ella también forma parte del régimen de represión impunidad que entre otras cosas asesinó a Santiago Maldonado y que ella encubrió. No hay grieta en la represión estatal hacia trabajadores.

La confirmación de que la represión desatada en las provincias tiene aval oficial nacional son las intervenciones del secretario de derechos humanos Horacio Pietragalla quien dijo que “en Formosa no hay violaciones de derechos humanos” y que en “Guernica no hubo represión”. Finalmente, la represión es la confirmación de la política más general del gobierno de ajustar a lxs trabajadores.

No es casual entonces que la campaña hacia el 24 de Marzo haya sido una de las claves del plenario: se trata de manifestarnos a 45 años del golpe militar contra la impunidad de ayer y de hoy que fue moneda corriente en todos los gobiernos democráticos.

Rechazamos la extorsión de quienes nos dicen que no hay que movilizarse mientras crece la regimentación y represión hacia la clase obrera argumentando sobre la posibilidad de contagios, mientras hacen movilizaciones para saludar los ocho años de Jorge Bergoglio como Papa Francisco. Vamos por una gran campaña que ponga a la juventud de pie contra este régimen de impunidad

Impulsemos un plan de lucha frente a la catástrofe educativa

La virtualización forzada sin garantizar condiciones fue un fracaso total. Estudiantes que quedaron afuera por falta de conectividad (en particular los de más bajos recursos), docentes que sufrieron la precarización laboral enmarcados en el ajuste salarial del gobierno y una situación que llevó incluso a quienes planteaban históricamente la tecnocratización de la educación a exigir una vuelta a la presencialidad.

Finalmente el gobierno terminó tomando esa agenda en una reapertura de escuelas que al igual que la virtualización se hizo sin garantizar las condiciones mínimas necesarias y que trajo como consecuencia miles de contagios de estudiantes y docentes en todo el país.

En este marco la necesidad de un plan de lucha para el movimiento estudiantil es fundamental. Es lo que votamos en el plenario nacional y lo que vamos a llevar a todos los centros de estudiantes y federaciones de todo el país. Por conectividad, por presupuesto para una reapertura en condiciones, queremos que el movimiento estudiantil “se piqueterice”, es decir, que salga a las calles frente a una situación crítica y para eso proponemos una movilización del 18 de marzo y otra para la semana del 8 de abril.

Las asambleas, reuniones abiertas y comisiones directivas son el camino para organizar este plan de lucha y es lo que impulsaremos desde la UJS y la JPO en los establecimientos educativos de todo el país.

A su vez, nos preparamos para dar una lucha política fundamental en la Universidad frente al anuncio del gobierno de una “nueva Ley de Educación Superior” enmarcado en los planes de reformas estructurales que le pide el FMI al gobierno.

Sus ideas plantean la profundización de las políticas privatistas y mercantilistas instauradas por el menemismo y continuadas por todos los gobiernos de turno. Los puntos más importantes son: un sistema de créditos y títulos intermedios, que apuntarán a deteriorar las carreras de grado y a desechar una parte de sus contenidos para que vayan a parar a posgrados arancelados, pero también a cerrar carreras no consideradas “estratégicas” (para el capital).

Además, la reforma educativa apuntará a que el Estado regule, a través de un examen, el ejercicio profesional que hoy puede llevarse adelante con el título en la mano. A su vez, detrás de la reforma está la ampliación de la educación a distancia, que toma el deterioro pedagógico como moneda de cambio del ajuste.

Por si faltaran pruebas, desde el Consejo Interuniversitario Nacional plantearon el problema del “financiamiento”, dejando en claro que orientación hay de fondo. Las autoridades y los gobiernos del continente buscan imitar en tono latino el llamado Plan “Bolonia tres más dos”, es decir, carreras que tengan 3 años de grado pero que deban completarse con dos de “Máster”. De no hacerlo, quedará como única opción el “título intermedio”.

Esta política no es otra cosa que la penetración del capital en la educación superior, que combina la igualación de las carreras públicas con las privadas, el recorte presupuestario y el desguace de los contenidos y tendremos que llevar esta crítica al conjunto del movimiento estudiantil para preparar la lucha contra una profundización en la mercantilización de la educación superior.

La juventud, en todas las luchas

El plenario también abordó otras cuestiones de suma importancia. Por un lado, votó una campaña por la Educación Sexual Laica y Científica en todo el país, bastardeada por el gobierno y las iglesias. Que ésta no exista es toda una orientación política: sólo para tomar un ejemplo, el gobierno de Alberto Fernández no ejecutó ni un centavo de la partida destinada al “Fortalecimiento de la Educación sexual Integral” que ya de por sí era una suma magra de 81 millones.

Forma parte esto del recorte presupuestario educativo y de una política de fondo que tiene a las Iglesias como un ala importante para hacer pasar el ajuste. En esa misma sintonía el plenario trató cómo la juventud continúa y se involucra de lleno en la lucha contra los femicidios. Es en un contexto de incremento de la miseria, del hambre y de la desocupación en que prolifera la violencia contra la mujer, mientras el gobierno propone como solución “barbijos rojos” o subsidios absolutamente insuficientes.

Golpear el ajuste es enfrentar la violencia hacia las mujeres. Y por último votamos que la juventud organice una gran participación y campaña de cara al Congreso del Plenario de Trabajadoras en el mes de mayo.

El plenario también votó sumarse con todo a las marchas ambientales del 19 y 22 de marzo (Huelga internacional del Clima y Día del Agua), para pelear contra la megaminería y el ajuste de Fernández y Arcioni que genera hoy incendios msivos en Chubut. La lucha contra el acuerdo porcino con China.

A su vez, la comisión artística discutió poner en pie una campaña no solamente en defensa del presupuesto educativo en las escuelas artísticas sino también contra las condiciones laborales de precarización. También se propuso como iniciativa un festival por la liberación de Pablo Hasel.

El futuro en manos de la juventud

Por la gran cantidad de jóvenes que participaron del Plenario Nacional, ya sea en todas o en alguna de las instancias de debate, se trató de una experiencia enriquecedora que marca la potencialidad que tiene la sinergia entre la juventud del Partido y la del Polo Obrero. Nos preparamos para impulsar estas resoluciones para golpear al ajuste y al régimen de quienes gobiernan las últimas décadas. Buena parte de nuestro futuro como juventud se juega en nuestra lucha.